¿Qué es el Fast Fashion?
El anglicismo Fast Fashion o Moda Rápida es el término que define el proceso en que los diseños de grandes marcas que se exponen tanto en primavera como en otoño en las pasarelas de la Fashion Week pasan rápidamente a las tiendas. Otra de las definiciones, en este caso bastante más crítica del Fast Fashion es que igual de rápido que sale de la pasarela al mercado, también acaba en los incineradores textiles o en los contenedores de reciclaje.
Comprar más, usar menos. Es el modo de consumo rápido que clasifica a la moda en el ranking de industrias más contaminantes del globo.
¿En qué se basa el Fast Fashion?
Este modelo de negocio se basa en aumentar el número de nuevas colecciones de moda al año y cubrir la demanda del consumidor ofreciendo nuevos productos constantemente, de este modo se generan una especie de “micro-temporadas” en las que se lleva a cabo todos los procedimientos textiles y comerciales a un ritmo frenético.
Es una manera de que el consumidor de a pié pueda adquirir a bajo coste prendas de tendencia, con estilo y estética actuales de una forma mucho más rápida ya que la manufacturación de éstas se realiza en un corto periodo de tiempo. Empresas como Zara, H&M o Primark (entre muchas otras) producen bajo estos procedimientos.
¿Qué cifras maneja el fast fashion en el planeta?
El consumo que hacemos (en cuanto a moda se refiere), está ligado con el poder económico del país y el nivel de renta. El resultado del informe de (ACOTEX) Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel fue de 1.218€ por hogar en 2018.
Según el Global Fashion Agenda, en un estudio realizado en 2017 por “Pulse of the Fashion Industry, consumimos 62 millones de toneladas de prendas en 2015 (8,5 kg/persona), y la previsión para el 2030 es que este consumo ronde sobre los 102 millones de toneladas(11,86 kg/persona) para una población de 8.600 millones de personas. Estas cifras de consumo han sido estimadas en base a la demanda de los países emergentes asiáticos.
Todavía son pocas las compañías internacionales que apuestan por la sostenibilidad en sus plantas. Un 30% de estas compañías desarrollan productos sostenibles pero no en todos los procesos, un 3% trabajan exclusivamente bajo las rigurosas normas de la sostenibilidad y solo un 5% están innovando o investigando en la «circularidad» del producto.
¿Cómo ha cambiado el Fast Fashion el concepto de “rebajas”?
El mismo Fast Fashion ha generado cambios de comportamiento en los consumidores a la hora de comprar. Las tiendas de ropa cuelgan sus carteles de “rebajas” durante periodos de tiempo más largos haciendo que el consumidor siempre esté buscando el descuento en sus compras. Todo esto ocurre por la cantidad de stocks que el mercado no asimila y la necesidad de salvar las temporadas. Con estos descuentos permanentes, las grandes marcas ven imposible aumentar el precio de sus prendas porque el consumidor lleva años adquiriendo productos cada vez más baratos.
Todo esto ha afectado de forma considerable a marcas de lujo que se han visto forzadas a bajar sus precios y dirigir sus colecciones hacia el mass market.
El impacto del fast fashion en distintas generaciones
Si analizamos algunas encuestas, observamos qué impacto tiene el Fast Fashion en las generaciones “Y/ Millennials” y generación “Z”
El 40% los millennials afirma dejar de apoyar a las marcas de moda rápida y la baja calidad de sus productos. Por lo general hay menos prejuicios a la hora de usar prendas de segunda mano y la mayoría coinciden en empezar a modificar sus hábitos de consumo y apoyar la moda sostenible.
Empresas como Ecodicta, nos ayudan a entender mejor el concepto de reutilizar las prendas bajo una plataforma que une a personas con un mismo fin, consumir moda de una forma consciente y circular huyendo del concepto “usar y tirar”. Ecodicta nos propone el alquiler de prendas mediante planes mensuales y de este modo combatir contra el fast fashion transformando la visión que tenemos de la industria de la moda.
Por otro lado, la generación “Z” es una de las más concienciadas y comprometidas a la hora de comprar y/o adquirir moda de calidad. Un 70% de las mujeres encuestadas por la empresa Mikolet, afirma comprar prendas de segunda mano, dando de nuevo valor a las prendas.
Como bien dice Celia Ojeda de Greenpeace, “la prenda más sostenible es la que ya tienes en tu armario”
¿Cómo combatir el fast fashion?
Para hacer frente a este fenómeno hemos recopilado una serie de tips para combatir el fast fashion.
- En primer lugar aconsejamos alargar al máximo la vida útil de la prenda y consumir productos de segunda mano que no tienen porqué estar en malas condiciones. En el post anterior de textiles reciclados hablamos de algunas empresas que están haciendo una labor increíble para frenar la moda rápida.
- Reduce, reutiliza y recicla.
- Puedes ayudar y apoyar marcas sostenibles. En el siguiente enlace puedes encontrar un listado de marcas, productos, proveedores, calzado y complementos que trabajan bajo los criterios sostenibles de la moda.
- Cuando compres en grandes superficies es muy importante leer las etiquetas del producto para saber cómo y dónde ha sido fabricado. Esto nos puede ayudar en la decisión de compra. El 42% de los consumidores encuestados, en cuanto a moda ecológica se refiere, están interesados en saber el origen, el 38% está interesado en productos orgánicos y ecológicos y un 25% no consume tejidos sintéticos.
- Dona ropa y calzado que ya no uses mediante puntos limpios y contenedores específicos destinados a tiendas y ONG’s y que en algunas ocasiones pueden ayudar a generar empleo.
- Pregúntate si realmente necesitas comprar más prendas e intenta no caer en los estándares del consumismo, crea tu propia tendencia.
Me parece de enorme utilidad vuestras enseñanzas. Son aportaciones que nacen de la experiencia y el trabajo de un equipo de grandes profesionales. Yo me alegro. gabrieluisberja
Nos alegra saber que te ha gustado nuestro artículo y que ha sido de utilidad. Muchas gracias!