¿Qué es la economía circular?
La economía circular es la oposición a la economía lineal. Trata de alargar al máximo la vida útil del producto y que además, éste pueda ser reutilizado una vez llegue su a “fin”. Para que esto ocurra, se debe diseñar el producto desde el “know how”.
Si planificamos bien el ciclo de producción (en este caso producto textil) y definimos qué materiales vamos a utilizar, cómo se va a desarrollar la producción, cómo vamos a gestionar los residuos y cómo se va presentar el producto, sabremos con certeza cómo vamos a poder recuperar la materia prima, con qué tratamientos y maquinarias podemos separar los restos de manufacturación, para volver a obtener las fibras textiles y empezar de nuevo la fabricación. Por esto el ecodiseño y la re-fabricación son puntos clave para llevar a cabo una producción eficiente centrada en el ciclo de vida y aportando un enfoque sistémico.
Ecodiseño
Entendemos la palabra ecodiseño como la forma de diseñar usando una metodología que considera acciones orientadas a la mejora ambiental del producto o servicio desde la conceptualización hasta su reutilización, en definitiva, estudiando todas las etapas del ciclo de vida teniendo en cuenta también los costes y la calidad.
Debemos profundizar bien la filosofía del ecodiseño porque podemos tratar de solucionar un problema medioambiental, social o económico pero por otro lado generar uno nuevo, por eso es importante aplicar la estrategia de trabajo que comentamos del “know how”.
Economía circular en el sector textil
Cuando hablamos de economía circular, hablamos del cambio de paradigma económico y social que se está produciendo. Aunque sea todo un reto para las empresas del sector textil, cada vez aumentan más las decisiones estratégicas y los objetivos de sostenibilidad hasta el punto en que un 20% aproximadamente de las empresas están implantando estos requisitos para producir de una forma más consciente. Estos porcentajes deben ir subiendo exponencialmente hasta dejar en segundo plano la economía lineal. La base de la economía lineal es: “extraer, producir, consumir, eliminar” o “producir, usar y tirar” haciendo un uso desmesurado de materiales, y enriqueciendo a las grandes marcas que fabrican bajo el concepto de obsolescencia programada.
También atribuimos el concepto de economía lineal al movimiento Fast Fashion, por la forma exagerada de producir prendas y metrajes textiles de una manera “descontrolada” y los problemas de contaminación que causan.
Para hacer posible una economía circular en el mundo del textil debemos considerar los siguientes puntos como referencia.
- Apostar por el movimiento Slow Fashion y concienciar de la viabilidad que presenta a las empresas y de los beneficios que genera.
- Confección con hilos recuperados/reciclados.
- Facilitar la recuperación del material mediante puntos de recogida.
- Concienciar al consumidor mediante campañas de marcas de ropa ecológica y reciclada.
- Dar más visibilidad a empresas que trabajan bajo rigurosos procesos y generan moda sostenible.
- Fomentar la compra de productos de segunda mano y la labor que llevan a cabo estas empresas generando puestos de trabajo y esfuerzo en la reinserción laboral en personas que se encuentran o están en riesgo de exclusión social.
- Apoyo institucional.
A día de hoy existen distintas iniciativas en la Unión Europea como European Clothing Action Plan para impulsar proyectos y empresas que aplican el ecodiseño y el I+D+I en la fabricación del producto textil y se están llevando a cabo diferentes concursos con la finalidad de potenciar la economía circular. Otra empresa a la que han destinado alrededor de 9 millones de euros en investigación es Resintex, que está haciendo grandes esfuerzos para producir materias primas secundarias a partir de residuos textiles no desgastables y químicos.
Economía circular y simbiosis industrial
Dentro de la economía circular también se produce la simbiosis industrial. Se trata de unir lazos entre las empresas. De esta manera pueden compartir recursos y reducir el impacto ambiental de manera conjunta haciendo trueques de materiales, energía y productos para minimizar la explotación de recursos. Al mismo tiempo comparten recursos físicos, servicios comunes y ahorran dinero. En Cataluña, el proyecto Pactex utiliza ésta simbiosis entre el empresas del sector textil y del packaging y presenta propuestas para analizar, reducir y reutilizar los residuos industriales creando sinergias entre 20 empresas en 2019 permitiendo identificar 10 soluciones aplicables y viables.
Bad news
Los objetivos fijados por la Unión Europea para 2020-2030 en materia de reciclado textil no se van a cumplir por parte de las empresas del sector según indica el último informe de la Asociación Ibérica de Reciclaje Textil ASIRTEX. Para que los resultados sean positivos se tendría que desarrollar un marco legislativo regulado con la finalidad de impulsar en España un sistema de gestión de residuos textiles integrado promoviendo el uso de materiales textiles reciclados y sostenibles. De este modo “el que contamina, paga”.