Hace un tiempo me pregunté: ¿Dónde acaba mi ropa?
¿Alguna vez te has puesto a pensar dónde acaba toda la ropa que compras y luego descartas? Si no lo sabes, presta mucha atención porque de eso es de lo que queremos hablarte en nuestro post de hoy.
Aquí te contaremos qué son los vertederos de ropa, qué sucede allí y cuáles son los más grandes del mundo. También explicaremos qué ocurre cuando las prendas son enterradas o incineradas y cómo impacta en el medio ambiente.
Y es que desde ya hace muchos años que la industria de la moda se ha posicionado como una de las más contaminantes del planeta.
Esto se debe a la materia prima utilizada en los procesos de producción y en el desecho de la ropa, ya que al no ser biodegradable y reciclable, se generan toneladas de residuos textiles que acaban en el ecosistema.
Pero no todo es un baldazo de agua fría, ya que afortunadamente existen diferentes empresas que se dedican a separar, reciclar y recuperar los materiales con el objetivo de re-introducirlos en la industria.
Con ello se busca generar la menor cantidad de residuos y reutilizar los textiles para reducir las emisiones de CO2. Según diferentes estudios, por cada kilo de ropa que se recupera, se disminuye la expulsión de 25 kg de dióxido de carbono, aproximadamente.
Vertederos de Ropa
El círculo vicioso de comprar, desechar, comprar prendas textiles en el que nos encontramos inmersos desde hace miles de años, se vuelve cada vez más insostenible, tanto para el medio ambiente como para la salud de las personas.
Y es que la vorágine por adquirir cada vez más y más ropa, al menor precio posible y con materiales de baja calidad, es ya moneda corriente. Esto nos lleva a utilizarla unas cuantas veces y luego descartarla cuando pasa de moda o se rompe y, en el mejor de los casos, acaba en un punto de reciclaje o de donación.
Ahora bien, ¿sabes qué curso sigue la ropa cuando termina en uno de los contenedores?¿Realmente es donada o reciclada? Aquí es donde empieza un largo camino que, en la mayoría de los casos, termina en los vertederos de ropa.
Estos son sitios donde se depositan las prendas textiles que ya no se usan, donde se termina acumulando por años y años, generando así una gran cantidad de residuos contaminantes. Los más grandes del mundo se encuentran en América Latina y en África.
Desierto de Atacama
El vertedero de ropa más conocido se encuentra en Iquique, al norte de Chile, en el desierto de Atacama. Al tratarse de una ciudad-puerto, es uno de los puntos principales de acceso de prendas textiles usadas provenientes de Estados Unidos,Europa y Asia para el país y para toda América Latina.
Se calcula que de las aproximadamente 60.000 toneladas que entran año tras año, un poco más de la mitad acaba en este vertedero clandestino.
Desde camisetas, sudaderas, pantalones, zapatillas y calcetines hasta ropa de nieve, es posible encontrar eso y mucho más en el gigantesco basurero de ropa formado en esta zona.
África
De la misma manera que sucede con Atacama, llega el turno de Ghana, al oeste de África, otro de los destinos afectados por el consumismo y la industria fast fashion. De la totalidad de prendas que llegan a esta ciudad, solamente una pequeña parte es destinada al reciclaje y la reventa, en tanto que la mayor parte se encuentra sucia o rota y acaba en el vertedero.
Al encontrarse situada en la costa atlántica de África Occidental, no solo la ropa se acumula en montañas sobre la tierra, sino que también puede acabar en el mar. Teniendo en cuenta que, en la mayoría de los casos, las prendas están confeccionadas con poliéster, la contaminación es atroz.
Ropa enterrada
Ahora bien, una de las razones principales por las que esta ropa no se acepta en los vertederos municipales legales y acaba en los clandestinos, es porque al estar fabricada con productos químicos no es biodegradable y reciclable. De este modo demoran cientos de años en descomponerse.
En el caso de la ropa que está fabricada con materias primas naturales y orgánicas, al ser biodegradable, volverá a la tierra mucho más rápido que las prendas plásticas, siendo una alternativa a la hora de desechar la ropa que ya no se usa, ya sea por moda o por desgaste.
Además de las prendas que se pueden ver a simple vista en esas grandes montañas de ropa, bajo tierra también hay una gran cantidad de textiles. Estos se colocan con la ayuda de camiones para evitar incendios intencionales, los cuales son muy peligrosos porque expulsan gases tóxicos al aire debido a los materiales químicos y sintéticos con el que están fabricadas las prendas.
De igual manera, si bien al enterrar la ropa se previenen incendios, la contaminación es la misma porque las prendas desprenden contaminantes hacia las aguas subterráneas, por lo que se estima que la moda es tan o más tóxica que la quema de plásticos y neumáticos.
Incineradoras de Ropa
Si bien a lo largo de la entrada hablamos específicamente de los vertederos de ropa y su contaminación, es preciso mencionar el papel que juegan las incineradoras en este proceso de separación, reciclaje y desecho.
Desde hace mucho años que se produce más ropa que la cantidad de habitantes que habitan el planeta. Esto solamente tiene como resultado un gran porcentaje de prendas textiles que no llegan a ser comercializadas, por lo tanto, son incineradas.
A su vez, en la planta de reciclaje, cuando se realiza la separación y el descarte, la ropa que no puede ser recuperada, ya sea por los materiales de fabricación o por estar contaminada, acaba en la incineradora.
En cualquiera de los casos, la quema de ropa supone una gran liberación de toneladas de CO2 y toxinas que se expanden al aire contaminando y contribuyendo al efecto invernadero.
También hay que tener en cuenta las emisiones de gases tóxicos asociadas al proceso de producción de cada una de las prendas, por lo que la fabricación y la incineración termina siendo tan contaminante como los vertederos clandestinos y el entierro de ropa.
Conclusión
Para finalizar con el post de hoy de «¿Dónde Acaba Mi Ropa?» y a modo de conclusión, es importante remarcar que, en la actualidad, es posible reciclar textiles y evitar que acaben en los vertederos de ropa o, peor aún, en las incineradoras. Países como Kenia son los mayores compradores a nivel mundial de ropa usada, en el siguiente artículo puedes ver una gráfica desde el 2017 hasta el 2021 de los principales países que más ropa de segunda mano exportan a países Africanos.
En este sentido, hay diferentes empresas que practican la economía circular en la ropa, un concepto muy popular en los últimos tiempos ya que tiene como objetivo principal separar y reciclar las prendas textiles para introducirlas en la cadena de valor.
Esto acarrea grandes beneficios, tanto para la salud como para el medio ambiente, ya que se disminuyen las emisiones de toxinas y químicos, impactando de forma positiva en el ecosistema.
Si a esto se le suma la posibilidad de alargar la vida útil de la prenda, tanto en la calidad de la materia prima como en el diseño, no sería necesario desecharla cada vez que la moda cambia.
Con ello se lograría una reducción en la huella de carbono y en los residuos, ya que la producción disminuiría considerablemente, reduciendo así la emisión de gases de efecto invernadero. Sin dudas una de las mejores alternativas para cuidar el medio ambiente.